Aprovechando "la fiesta del cine" donde pagas 3'90€ por ver una película y no los 9'60€ o así que vale normalmente.
Cuando el cine no dejaba de subir su precio, lo primero que hacía antes de decidir si ir o no ir era pensarmelo muy bien. Me veia el trailer varias veces y pensaba que era lo que me esperaba de ella. Iba a ver las típicas películas que creia que valian la pena, no me la jugaba. Películas que luego me volvia a ver en casa.
Pero a decir verdad no disfrutaba tanto de la película, por ese precio exigia mucho más de lo que me estaban dando y muchas veces salia de la sala y era como "nya".
Que pasa cuando el cine está a 3'90€, voy a ver pelis que ni volveré a ver seguramente ni las hubiera visto por mi propia elección en mi casa, ya sea por el tema tratado o por lo que sea.
Si antes iba una vez cada trea meses al cine, ahora si el tiempo me lo permite voy una vez a la semana.
Otro día de reflexión, aunque no ha sido la única cosa sobre la que he pensado hoy, pero el otro tema es más polémico como para ir publicandolo en internet.
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